Lo suspendo a Darío (va con tilde) por un momento pera escribir esto con urgencia. Tengo un momento de duda de seguir o no, de pensar si voy a decir algo que valga la pena (o la vida) o no. Me replanteo el uso de tantos paréntesis y me respondo: ¿acaso no estamos llenos de paréntesis?
Llega un mensaje, lo miro. ¿Que espero? Dudo de escribirlo. ¿El amor? ¿Acaso llega por celular? ¿Por whatsapp? Por ahí llega otra cosa digo yo. No se. ¿Que llega? ¿La adoración? ¿La distracción?
En dos lugares. Voy y vengo y pienso es una metáfora de mi mente en soledad.
¡Pero me acuerdo que tenía una certeza! Que era yo y que no necesitaba nada más para poder ser. Y en ese momento era feliz y podía dar mi felicidad también.
Estoy a nada de salir de viaje. Espero poder volver a encontrarme y no perderme nunca más.
