Hace un tiempo intente leer La teoría de la relatividad de Einstein, (y digo intente porque en eso quedo nomas, en un intento, ya que mi cerebro sufrió una especie de explosión nuclear debido a la aparición de fórmulas matemáticas muy extrañas para mis rudimentarios conocimientos matemáticos), y lo que más o menos me quedo fue que dos observadores que se mueven en paralelo a diferentes velocidades pueden tener diferentes visiones en tiempo y espacio.
Esto parece ser lo que paso en el año 1977, cuando el diario Clarín publico el 24 de marzo una editorial en la pluma de Ernestina Herrera de Noble, pero también ese mismo día del mismo año y mismo país, Rodolfo Walsh hacia publica su Carta a la Junta Militar.
Veamos un contrapunto entre algunos párrafos de ambas escrituras:
Decía Clarín:
"El 24 de marzo de 1976 el país se encontraba en uno de los momentos más graves de su historia. Próximo a la desintegración, como siglo y medio atrás, cuando la Nación se disolvía en Repúblicas varias con pujos de independencia. Los mecanismos institucionales no tenían la menor posibilidad cierta de volver a la normalidad, por cuanto se habían salido de madre y destruían los cimientos de la comunidad, destrozando a la República”.
Decía Rodolfo Walsh:
“El 24 de marzo de 1976 derrocaron ustedes a un gobierno del que formaban parte, a cuyo desprestigio contribuyeron como ejecutores de su política represiva, y cuyo término estaba señalado por elecciones convocadas para nueve meses más tarde. En esa perspectiva lo que ustedes liquidaron no fue el mandato transitorio de Isabel Martínez sino la posibilidad de un proceso democrático donde el pueblo remediara males que ustedes continuaron y agravaron”.
Decía Clarín:
“Bastó que las FF. AA. tomaran el poder asumiéndose como responsables últimas de la sobrevivencia del Estado-Nación, para que retrocedieran los factores de desintegración. Se impuso el orden. Se restableció la confianza en el ámbito interno y en el orden internacional. Los objetivos inmediatos del movimiento quedaron cumplidos en forma instantánea”.
Decía Rodolfo Walsh:
“Colmadas las cárceles ordinarias, crearon ustedes en las principales guarniciones del país virtuales campos de concentración donde no entra ningún juez, abogado, periodista, observador internacional. El secreto militar de los procedimientos, invocado como necesidad de la investigación, convierte a la mayoría de las detenciones en secuestros que permiten la tortura sin límite y el fusilamiento sin juicio”.
Decía Clarín:
“La transformación que requiere el país ha sido reiteradamente asumida por las FF. AA. El consentimiento de los sectores sociales las ha acompañado cuando ofrecían programas en ese sentido, porque la comunidad toda tiene consciencia de que para superar el atraso estructural, la formalidad democrática encuentra dificultades mayores”.
Decía Rodolfo Walsh:
“En este primer año de gobierno el consumo de alimentos ha disminuido el 40%, el de ropa más del 50%, el de medicinas ha desaparecido prácticamente en las capas populares. Ya hay zonas del Gran Buenos Aires donde la mortalidad infantil supera el 30%, cifra que nos iguala con Rhodesia, Dahomey o las Guayanas; enfermedades como la diarrea estival, las parasitosis y hasta la rabia en que las cifras trepan hacia marcas mundiales o las superan”.
Decía Clarín:
“Una revolución en curso tiene que verificar la marcha de todos los frentes. Colocarlos en pareja progresión constituye una condición de la victoria. Y, en todo caso, un compromiso que no cesa, porque con las FF. AA. lo ha asumido toda la nación."
Decía Rodolfo Walsh:
“Si una propaganda abrumadora, reflejo deforme de hechos malvados no pretendiera que esa Junta procura la paz, que el general Videla defiende los derechos humanos o que el almirante Massera ama la vida, aún cabría pedir a los señores Comandantes en Jefe de las 3 Armas que meditaran sobre el abismo al que conducen al país tras la ilusión de ganar una guerra que, aún si mataran al último guerrillero, no haría más que empezar bajo nuevas formas, porque las causas que hace más de veinte años mueven la resistencia del pueblo argentino no estarán desaparecidas sino agravadas por el recuerdo del estrago causado y la revelación de las atrocidades cometidas”.
Einstein decía que las visiones podían variar en el espacio-tiempo, pero lo que no podía variar era el fenómeno en observación. Hoy en el año 2012 y teniendo bien en claro como fue el “fenómeno” que vivió la Argentina durante los años de la dictadura, Jorge y Ernesto opinan esto, aquí el link: Jorge Lanata y Clarin